domingo, 28 de junio de 2015

El nombre de Papá



Si a tu hijo enseñaste a caminar
y con una caricia franca a la cama lo hiciste llegar
cuando sus temores lo quisieron asaltar,
entonces, Papá, de seguro te han de llamar.
Si aún cansado con tu niño fuiste a jugar
aceptando perder para no perturbar
la inocencia de aquel ser que solo sabe ganar,
entonces, papá has sido de verdad.
Si a la escuela fuiste a preguntar
para conocer los resultados que ha debido alcanzar
y en sus tareas has tenido que colaborar,
el nombre de Papá mereces llevar.
Si en los momentos difíciles tu consejo se deja oír
para encausar la senda, pero sin oprimir
e igual con tu ejemplo a tu hijo sabes orientar,
tu vida será una huella que tu hijo seguirá.